Tal día como hoy, pero del año 1991, moría Farrokh Bulsara, más conocido por su nombre artístico, Freddie Mercury. El icónico cantante de la banda Queen lo hacía a causa de una neumonía derivada del virus del VIH que contrajo, dejando huérfana a toda una generación de fans que había crecido con su música. Una de las voces más poderosas de la historia de la música se perdía para siempre.
Nacido en la ciudad de Zanzíbar, en la actual Tanzania, Mercury dejó de ser un artista para convertirse en un icono mundial, un fenómeno irrepetible cuyos fans continúan idolatrando a través del tiempo y el espacio a través de su legado musical.
Algo que empezó en el saño 1970, cuándo se unió a Brian May y Roger Taylor para formar Queen, el grupo que haría historia en la música. Poco después, se sumó el bajista John Deacon, y juntos redefinieron los límites del rock. Con su característica teatralidad y carisma desbordante, Freddie lideró la banda hacia la cúspide del éxito mundial.
El artista irrepetible
Con una voz capaz de abarcar tres octavas, Mercury transformó cada canción para darle una nueva vida. Su pico ocurrió con Bohemian Rhapsody, una ópera rock lanzada en 1975, marcó un antes y un después en la industria musical. Este tema no solo se mantuvo durante nueve semanas en el número uno de las listas británicas, sino que también dio un vuelco al concepto de lo que una canción pop podía llegar a ser en la industria.
Otros éxitos como “We Are the Champions”, “Somebody to Love” y “Don’t Stop Me Now” acabaron consolidando a la banda como una de las influyentes de la historia. El artista, además, tuvo una destacada carrera en solitario, lanzando en 1985 el álbum Mr. Bad Guy, y colaboró con la soprano española Montserrat Caballé en el emblemático Barcelona, que se convirtió en el himno de los Juegos Olímpicos de 1992.
Aniversario de 'Innuendo'
Por supuesto, también se cumplen 33 años del último single que lanzó la banda antes del fallecimiento de Mercury. Esta es Innuendo, la canción de Queen que también da título al último disco editado en vida del cantante, y contó con la participación en calidad de artista invitado de Steve Howe, que la terminó catalogando de “flamenco heavy metal”.
Innuendo empezaba como una jam para después abrirse en un corte rápido suelto incorporaba a la canción un golpe de orquesta realizado con sintetizadores. Su letra nos decía “Rinde tu ego; sé libre, sé libre”, a consecuencia del poco tiempo que le quedaba a la banda.
Al ser conscientes de la enfermedad de Mercury, los cuatro miembros de Queen se juntaron con la intención de crear algo que rivalizara con la fuerza de sus álbumes más populares y crearon el single que en este día los fans recuerdan.
Fuente: El Plural
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