Crecer en los noventa fue divertido de diversas maneras. Los niños de entonces no solo tuvimos a los Power Rangers y las Tortugas Ninja, sino que además, en 1996, a cierto productor de Hollywood se le ocurrió llevar al grupo de caricaturas más famoso de esa época a la pantalla grande con unas canciones espectaculares que nos ponían a bailar a todos en las matinés infantiles (Pump up the jam y Get ready for this).
Bugs Bunny, el Pato Lucas, el Correcaminos y otros personajes de los Looney Tunes de repente se bañaron en las luces del espectáculo y se convirtieron, junto con el exitoso basquetbolista Michael Jordan, en verdaderas estrellas de cine (sí, cuando tienes 8 años, todo esto puede resultar muy emocionante). ¡Todos los niños queríamos entonces la camiseta de Tune Squad!
Tras cumplirse 25 años de la cinta original, este fin de semana se estrenó Space Jam: Una nueva era, en la que nuevamente los Looney Tunes piden ayuda al jugador estrella del momento, Lebron James (Lakers), para jugar un nuevo partido de básquetbol (solo que esta vez seguramente los efectos especiales serán mucho mejores que los de 1996).
¿Tendrá esta película el mismo efecto deslumbrante en los niños de hoy? Está por verse, pero definitivamente ha despertado la nostalgia de los mileniales treintañeros.
En esta película dirigida por Malcolm D. Lee, el personaje de James y su hijo, Dom (Cedric Joe), son absorbidos en un universo digital por la inteligencia artificial de Warner Bros. Al-G Rhythm. Su viaje arranca entonces a través de una mezcla maníaca de dos mundos, que revelará hasta qué punto llegarán algunos padres para conectarse con los intereses y gustos de sus hijos (LeBron aspira a que su hijo se concentre en el baloncesto, mientras que Dom, que disfruta del baloncesto, está más interesado en construir y diseñar su propio videojuego).
Para salvarse de esa realidad digital, LeBron deberá liderar a Bugs, Lola Bunny y toda la pandilla de los muy indisciplinados Looney Tunes a la victoria sobre los campeones digitalizados de la IA en la cancha de baloncesto.
James protagoniza la cinta junto con el nominado al Óscar Don Cheadle (Los Vengadores, Hotel Rwanda), quien en esta ocasión no tendrá el rol de héroe, sino el de villano.
“Para mí, la historia de padre e hijo fue realmente el centro de esta película, lo que realmente me atrajo a hacerlo. LeBron y su desacuerdo con su hijo Dom, sobre lo que debería seguir en su futuro. Siempre ser tú mismo”, comentó su director, Malcolm D. Lee, en una entrevista para CBS. “Todas esas cosas resonaron en mí. Entonces, además de todo el espectáculo que habrá en esta película, puedo poner también este tema sobre la mesa”.
Jordan vs. James (y Kobe)
Otra estrella del baloncesto que se consideró para protagonizar esta nueva entrega de Space Jam fue Kobe Bryant, quien falleció en un accidente de helicóptero en enero del 2020. Sin embargo, dos años atrás, en 2018, Kobe había dejado claro que le interesaba más convertirse en director que en estrella de la pantalla grande. “Estar frente a la cámara para mí fue algo que nunca me emocionó. Nunca... Yo la dirigiré”, expresó.
Ahora, Lebron James, su protagonista definitivo, difícilmente podrá escapar de las comparaciones entre él y Jordan, que ya lo persiguen desde hace algunos años.
“Para empezar, James se enfrenta a millones de personas indispuestas a abandonar la creencia de que fueron testigos de algo inigualable durante sus años más intensos como aficionados”, escribió en 2017 The New York Times. “Traten de convencer al banquero de Wall Street que vio cómo Jordan anotaba 55 puntos ante los Knicks en el Madison Square Garden durante el quinto juego de la temporada de 1995, cuando regresó a las canchas después de haber estado casi dos años alejado del baloncesto. Intenten convencer a la generación de Space Jam de que Jordan realmente no podía estirar sus extremidades más allá de los límites de la capacidad humana”.
Incluso el propio James se refirió a Jordan como “un casi dios”, pues a sus 11 años, en 1996, cuando se estrenó Space Jam, era uno de los niños que entonces lo admiraban.
“James se ha abierto paso en el ámbito de la gestión laboral y ha logrado empaparse de fondos corporativos, sin tener las ataduras contractuales que fueron aceptadas en su totalidad por Jordan”, continúa The New York Times.
¿Serán igual de duros los Looney Tunes con su nuevo amigo? Lo cierto es que ellos solo quieren un aliado que juegue bien al baloncesto y que los lleve a la victoria.
Nostalgia activada
Para los niños grandes que de seguro estarán entre la audiencia de la nueva Space Jam, el actor Don Cheadle adelantó que Jordan también está presente en la cinta, “pero no de la forma en que lo esperan”, advirtió en una entrevista en video para Access Hollywood.
Otro gran reencuentro para esta generación será ver de nuevo a los Looney Tunes (su público de entonces convertido ahora en adultos). Estos personajes dominaron las mañanas de fin de semana en muchos hogares alrededor del mundo, en una época en la que el entretenimiento estaba menos fraccionado, con menos pantallas y todos coincidíamos en un mismo televisor para reír sobre cómo fracasaría nuevamente el Coyote en sus intentos por atrapar al Correcaminos o qué nueva melodía tocaría Bugs Bunny en piano.
Esa nostalgia es parte de la estrategia de lanzamiento de la plataforma HBO Max, recién llegada a Latinoamérica y que incluye estas caricaturas en su menú infantil (o sería mejor decir “menú nostálgico, del recuerdo”). Y, al menos en Estados Unidos, junto con el estreno en cines, Space Jam 2 también se incorporó a la oferta de esta aplicación de streaming. En la app Latinoamérica habrá que esperar aún 35 días.
Es definitivo, los noventa están de moda nuevamente y los mileniales ya crecidos volveremos a ir al cine con nuestros zapatos deportivos blancos (esta vez sin luces en los talones) para disfrutar de este divertido encuentro que seguramente seguirá emocionando a nuevas generaciones.
Fuente: El Universo
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